La importancia de la inteligencia socioemocional en la industria turística
Acciones diferentes, para conseguir resultados diferentes
Ponente: Rafi León
Experta en Turismo –Master en coaching ejecutivo y personal
A lo largo de los años todos hemos participado de una forma u otra en cursos y formaciones para potenciar nuestro desarrollo profesional.
Las empresas han invertido cientos de miles de euros en intentar mejorar el rendimiento de sus equipos, sin embargo rara vez se han visto los resultados esperados.
La creencia: “la formación es ineficaz” se ha ido introduciendo en nuestras mentes poco a poco, llevándonos a dejar el entrenamiento profesional a un lado, mermando así los recursos para rentabilizar el negocio.
Somos profesionales formados en y para el siglo XX, viviendo realidades del siglo XXI para las que nadie nos ha entrenado.
Hasta ahora la importancia que se le concedía a cada uno de los aspectos integrantes del perfil de un trabajador óptimo en el mundo turístico se componía de conocimientos, apariencia y actitud (aunque esta actitud no pasara de la sonrisa y amabilidad superficial). El modelo tradicional de éxito se basaba en los conocimientos, el cociente intelectual y los intereses/ambición de las personas. Se entendía que si se tenían estas características se podía alcanzar el éxito y la satisfacción personal.
El nuevo siglo sin embargo, trae consigo un nuevo modelo de éxito que aunque concede importancia a las características anteriores, se enfoca más en los niveles de Inteligencia socio-emocional de las personas, como pilar fundamental de éxito en el mundo profesional de nuestros días.
Habitualmente las empresas no fallan en la planificación (aspectos cognitivos) sino en la ejecución de la planificación (aspectos emocionales) ya que quienes ejecutan esos planes son personas, que neurobiológicamente tienen grandes cargas emocionales.
Un estudio realizado para medir el éxito/fracaso entre 515 altos ejecutivos reveló que; los que contaban con experiencia relevante y un cociente intelectual superior pero no contaban con habilidades socio-emocionales desarrolladas fracasaban en un 79% y 71% respectivamente. Por el contrario, aquellos que resultaban exitosos poseían menor experiencia relevante y menor cociente intelectual, pero contaban con unas competencias socio-emocionales desarrolladas.
(resumen ponencia Rafi Leon. Si estas interesado en el documento completo puedes descargar el PDF)