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Viaje a Egipto

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Egipto, un país que no necesita presentación, historia, cultura milenaria, cocina espectacular, gente amable, donde lo antiguo y lo moderno se dan la mano y con paisajes que nos recuerdan tiempos lejanos, ruinas antiguas que nos transportarán miles de años atrás y una capital de las más pobladas del planeta.

Por todo ello del 20 al 31 de Octubre pasado, un grupo de 26 personas de AEPT y amigos de esta, hemos disfrutado de un estupendo recorrido por Egipto siguiendo los pasos de Howard Carter. Un recorrido que ha tenido cuatro etapas inolvidables: Luxor, crucero por el Nilo, crucero por el lago Nasser y por ultimo su capital, el Cairo, ciudad mágica e indómita donde las haya.

El día 20 comenzó lo que serían unos días de experiencias excepcionales en la tierra de los faraones y de dioses antiguos. Un día antes de lo previsto, lo que permitió hacer más cómodo y holgado el inicio del viaje, embarcamos con la compañía Egiptair destino a El Cairo para hacer nuestra escala hacia Luxor, una vez en nuestro destino, en menos tiempo del que pensábamos, llegamos al Hotel Sonesta St. George para pasar nuestra primera noche.

Al día siguiente amanece temprano y después del desayuno dejamos nuestras habitaciones, cambiamos algo de euros a moneda local (libra egipcia) y cruzamos el Nilo para visitar la orilla oeste del río y admirar el valle de los Reyes donde están enterrados 62 reyes en las tumbas excavadas en la montaña. Lógicamente no las visitamos todas, pero si tres de las más importantes, el calor aprieta.

 

Posteriormente tiempo para el descanso en una terraza (cubierta por supuesto) y un buen refrigerio para coger fuerzas para la visita al templo construido por la reina Hatshepsut, se llamó el Deir el Bahari. Es el templo más importante de los construidos en Deir el Bahari y único en todo Egipto. Construido en forma de terrazas, de grandes dimensiones, con columnas que se confunden con la ladera de la montaña.

De vuelta nos dirigimos a ver a los Colosos de Memnon, presidían la entrada monumental del templo. Son famosos por que el del lado derecho, llamado coloso parlante, tenía la particularidad de emitir un sonido al salir el sol.

El hambre y la sed se hace notar y nos trasladamos al crucero Nile Goddess Cruise, atracado en Luxor y que será nuestra residencia los próximos días, un barco elegante y moderno, con comida local e internacional, piscina en la cubierta que algunos disfrutaron, discoteca y un pequeño spa.

Después del almuerzo, tarde libre de descanso y cena, posteriormente nos dirigimos al Templo de Karnak con su Gran Lago Sagrado, donde contemplamos el espectáculo de luces y sonido mientras el templo se ilumina ante nuestros ojos. Un faraón nos contó la historia de la capital del Imperio Nuevo con aportaciones de Tutankamón, Ramsés II y la reina Hatshepsut.

 

Empezamos nuestro tercer día de viaje dirigiéndonos nuevamente al templo de Karnak, ya con unos conocimientos en egiptología dignos de mención gracias a nuestro guía Faruk, que examinará a los participantes sobre esta materia al final del viaje, vemos el Templo de Amon Ra, lleno de obeliscos, columnas y estatuas gigantescas, la avenida de las esfinges, el pilono, el Templo de Ramsés III, el segundo pilono, el vestíbulo, la espectacular sala hipóstila, el tercer pilono, el patio de Amenhotep III, el cuarto quinto pilono, el sexto pilono, el patio del santuario de la barca sagrada, el templo festivo de Tutmosis III, el jardín botánico, el santuario de Amón-Ra y la puerta de Nectanebo I.

A media mañana ponemos rumbo al Templo de Luxor, construido por Amenofis III y Ramses II. Uno de los obeliscos de la entrada del templo fue llevado a la Plaza de la Concordia en Paris a cambio de un reloj estropeado. En la entrada las famosas estatuas sedentes de Ramsés II con imágenes de prisioneros que representan los 9 pueblos conquistados por Egipto. La reina Nefertari aparece a cada lado del trono. Vemos el patio peristilo añadido por Ramsés II compuesto por 74 columnas papiriformes a continuación vemos el patio peristilo de Amenhotep III, la sala hipóstila y la sala de ofrendas.

Una vez terminada nuestra visita nos dirigimos a nuestro crucero para el almuerzo, tarde libre que son aprovechadas para hacer compras a los jóvenes que se acercan con sus botes amarrándose a nuestro crucero mientras este navega, un verdadero espectáculo lleno de habilidad, pericia y regateo que es interrumpido por la llamada al coctel del capitán y a la cena, ya de noche contemplamos las operaciones de la esclusa de Esna, situada junto a la ciudad, es paso obligado para salvar un desnivel de unos diez metros, siendo parada obligatoria para todos los cruceros que navegan por el Nilo.

Ya nos encontramos en nuestro cuarto día de viaje y después del desayuno toca montar en calesa para dirigirnos rápidamente a la visita del templo de Edfú.

El templo está dedicado al dios halcón Horus, el mejor conservado de Egipto y el más importante después del de Karnak. Es característica la iluminación, con habitaciones cada vez más pequeñas que impedían el paso de la luz gradualmente. Santuario con el naos, monolito de granito gris, en el que se encontraba la imagen de Horus y el pedestal en el que posiblemente se ubicase una barca.

Regresamos a nuestro barco, almorzamos y navegamos para llegar a Kom Ombo. Es completamente simétrico. Dos entradas, dos salas hipóstilas -cubiertas sostenidas por columnas- y dos santuarios. Esto es debido a que el templo está dedicado a dos dioses distintos: Horus y Sobek.

En la parte exterior un relieve del dios Imhotep con instrumental médico de la época y textos sobre medicina. No nos vamos de la zona sin visitar el mueso del cocodrilo dedicado al días Sobek, según algunos mitos, creador de todo el mundo.

Regresamos nuevamente a nuestro barco y mientras navegamos hacia Aswan el capitán nos tienen preparada una fiesta temática con barbacoa de productos y cocina local en la cubierta de barco.

Llega ya nuestro quinto día de viaje y después del desayuno toca esta vez subir en lancha para dirigirnos a la visita del templo de Philae. Dedicado a la diosa Isis, la diosa femenina del amor, la magia y la maternidad. Nuestro guía Faruk nos cuenta que según las leyendas egipcias, cuando Osiris, rey de Egipto y marido de Isis fue asesinado por su hermano Seth, arrojó los pedazos de su cuerpo por todo Egipto, Isis recogió los fragmentos de su esposo, los reconstruyó y le devolvió a la vida.

Más tarde nos dirigimos a la cantera donde se encuentra el obelisco Inacabado, si se hubiera completado, habría medido aproximadamente 42 metros; se estima que pesa alrededor de 1.200 toneladas y según estudios que datan la obra hace 3.500 años, se cree que la mujer del faraón Hatshepsut encargó el trabajo durante la dinastía XVIII.

 

Después de visitar estas dos maravillas regresamos a nuestro barco para el almuerzo. Ya por la tarde toca la visita de la presa de Aswan, una de las mega construcciones de ingeniería más importantes del siglo XX. Se terminó el 21 de julio de 1970 para aliviar las inundaciones anuales y las sequías ocasionales que vivía el país, y actualmente genera gran parte de la energía que se consume en Egipto. Ocupando un total de 6.000 kilómetros cuadrados de agua, lo convierte en el mayor lago del mundo construido por el hombre.

Posteriormente y fuera de carta, la organización nos dio la posibilidad de visitar un poblado Nubio, por tanto volvemos a subir en una barca a motor en la que recorreremos esta parte del Nilo, antiguamente atestada de cocodrilos.

Llegamos al poblado, algunos en la misma barca y otros en camello y es cuando comenzamos a ver sus peculiares, casas coloridas y sus puestos de comida y especias. Los nubios tienen la piel muy oscura y una mirada que mucha gente no sabe describir. Nos adentraremos en una de sus casas para ver qué hay detrás de sus coloridas fachadas. Vimos las habitaciones, sus pinturas, degustamos su comida típica y sus tés tradicionales. También tuvimos la posibilidad de escuchar su música y de haceros un tatuaje de henna.

Regresamos al barco y después de la cena asistimos a un espectáculo Nubio en la discoteca del barco, acompañado de risas y bailes.

Día sexto de viaje, nos despedimos de nuestro barco y nos dirigimos en autocar recorriendo una carretera a traves del desierto egipcio rumbo a la siguiente etapa del viaje, el lago Nasser y el templo de Abu Simbel, este último un enorme santuario dedicado al faraón Ramsés II que ha conseguido que el nombre de este monarca egipcio perdure durante más de 3.000 años. Las cuatro estatuas sedentes del faraón deificado Ramsés II que la decoran se han convertido en un verdadero símbolo del Antiguo Egipto.

 

Debido a la construcción de la Presa de Asuán, se tuvo que trasladar el templo piedra a piedra e impedir que se sumergiese para siempre bajo el agua del Nilo. Además del templo dedicado a Ramsés II, Abu Simbel, también comprende el vecino templo de Nefertari, su esposa favorita.

Más tarde nos dirigimos al barco que será nuestro alojamiento y transporte los próximos días, el fantástico NUBIA SEA 5* también con piscina, muy bien equipado, discoteca, etc

Almorzamos probando las especialidades locales e internacionales, tarde libre y la cena más temprano, ya que por la noche asistimos al espectáculo de Luz y Sonido en el magnífico templo de Abu Simbel, este resulta incluso más encantador de noche, maravillosa iluminación, música y narraciones para mostrarnos cómo gobernó Egipto Ramsés el Grande.

Ya nos metemos de lleno en el séptimo día dando comienzo a nuestro crucero por el Lago Nasser, ponemos rumbo a la zona arqueológica de la baja Nubia, lo primero que observamos es el templo de Kars, un conjunto de tres picos rocosos. La fortaleza se basa en un edificio romano construido durante el reinado de Augusto.

Por la tarde nos dirigiremos en lancha hacia Amada para visitar su templo, el más antiguo de la zona y que mandó construís Tutmosis III, cuenta con escenas representadas en el estilo nubio que ha cautivado a los expertos a lo largo de los siglos. Los bajorrelieves con detalles pintados que decoran al muro que permanece en pie son verdaderas joyas que nos ha legado el pasado.

 

El octavo día lo dedicamos a la navegación y a la visita entre otros del templo de Wadi El Seboua, dedicado a Amón Ra y a Ra Horajty, con una avenida de esfinges que guía directamente hasta los dos patios que anteceden la escalera principal.

No muy lejos andando se encuentra el templo de Dakka, no obstante algunos aprovechan la posibilidad de hacerlo en tractor y ahorrarse así la caminata.

Dakka, una joya de arquitectura y escultura. Fundado a finales del siglo III a.C., por el rey etíope Arqamon y el faraón contemporáneo Ptolomeo IV Filopátor.

Es nuestra última noche en el barco y después de la cena asistimos nuevamente a un espectáculo Nubio en la discoteca del barco.

Ya nos encontramos en nuestro noveno día, después del desayuno y antes del desembarque visitamos el templo de Beit el Wali, que se construyó para rendir culto a Amón.

Posteriormente visitamos el templo de Kalabsha Construido en el año 30 a.C. y que nunca llegó a terminarse. Su arquitectura es típica de la época romana, presenta hermosos relieves que ilustran a Horus saliendo de entre los juncos

Regresamos a Aswan con una parada para visitar una tienda de perfumes en la que además ofrecen aromaterepaia, medicina alternativa y masajes, nos explican detalladamente tanto las esencias de uso externo como interno, más tardes visitamos una tienda de algodón egipcio, con mucha variedad, buena calidad y precio justo, llegada la tarde nos trasladamos al aeropuerto de Aswan para coger nuestro vuelo destino a El Cairo.

Una vez en nuestro ultimo destino y lo que será la cuarta y última etapa del viaje nos dirigimos en autobús al Hotel Steigenberger El Tahrir en el Cairo, en este momento es cuando ya somos conscientes de lo que es un atasco en condiciones, es un hotel ubicado en el corazón del centro de la ciudad. A pocos minutos a pie del Museo Egipcio, el bazar Khan El Khalili y a sólo 450 metros de la estación de metro Nasser. Posee además piscina exterior que es de agradecer y destacar que ofrecen uno de los desayunos más variados que podemos encontrar en un hotel tanto en Egipto como fuera de él.

El décimo día lo dedicamos a conocer el Cairo en estado puro, comenzamos con la visita al recinto de Guiza para contemplar las pirámides y la Esfinge.

La primera, la Gran Pirámide de Keops, es la mayor de las pirámides de Egipto. La fecha estimada de terminación de la construcción es alrededor de 2570 a. C. Originalmente estaba recubierta por unos 27.000 bloques de piedra caliza blanca, pulidos, de varias toneladas cada uno. Mantuvo este aspecto hasta principios del siglo XIV, cuando un terremoto desprendió parte del revestimiento calizo.

La pirámide de Quefren, según nuestro guía Faruk en épocas antiguas fue denominada la Gran Pirámide, debido a que parecía ser más alta que la pirámide de Keops. Este efecto es debido a que se encuentra situada en un nivel más alto de la meseta, y presenta un ángulo más inclinado en sus caras, el ángulo sagrado egipcio, utilizado en algunas pirámides posteriores.

La pirámide de Micerino es la menor de las tres, conocida en su época como la "Pirámide Divina", era parte del complejo funerario junto con las tres pirámides de las reinas, un templo funerario, el templo del valle y una calzada procesional que vinculaba ambos templos.

Por último la Gran Esfinge de Guiza, los egiptólogos estiman que fue esculpida en el siglo XXVI a. C., durante la dinastía IV. Se realizó esculpiendo un montículo de roca caliza situado en la meseta de Guiza. La cabeza podría representar al faraón Quefrén, teniendo el cuerpo la forma de un león. En épocas antiguas estaba pintada en vivos colores: rojo el cuerpo y la cara, y el nemes que cubría la cabeza con rayas amarillas y azules.

Sin tiempo para el descanso nos trasladamos a Sakkara, fue la necrópolis principal de Memphis y en ella podemos encontrar la primera pirámide que se construyó en Egipto: la pirámide escalonada. Además de esta pirámide también vimos otras tumbas y mastabas. La Pirámide de Zoser fue construida por Imhotep en el año 2500 A.C. para el faraón Zoser y en realidad son varias mastabas superpuestas formando una pirámide

 

Seguidamente visita de Memphis que fue la capital del Imperio Antiguo. Fundada alrededor del año 3050 A.C fue la ciudad más importante el país. Visitamos su museo, donde se encuentra el gigantesco Coloso de Ramsés II.

Ahora es tiempo de cobrarnos el premio después de tanta espera, la organización nos lleva a comer a un mítico restaurante con unas vistas inmejorables, El Cheristos, buen pescado, algo de marisco, un arroz exquisito y ensaladas árabes de la casa.

Más tarde visitamos una tienda de papiros, donde nos detallan el proceso de elaboración, primero, el tallo de la planta de papiro se mantenía en remojo; después se cortaba en finas tiras llamadas phyliae y se prensaban con un rodillo, para eliminar parte de la savia y otras sustancias líquidas; luego se disponían las láminas horizontal y verticalmente, y se volvía a prensar, para que la savia actuase como adhesivo; se terminaba frotando suavemente con una concha o una pieza de marfil, durante varios días, quedando dispuesto para su uso.

Sin tiempo para el descanso nos desplazamos para presenciar el espectáculo de luz y sonido en las Pirámides del El Cairo. Recorremos la historia del antiguo Egipto proyectada sobre las pirámides y la esfinge.

Día once de viaje, se madruga de nuevo y después de un gran y variado desayuno traslado a la Ciudadela en la zona conocida como Cairo Islámico, una impresionante construcción militar de altas murallas, enormes torres y numerosas puertas. Dentro de las murallas se alzan numerosas construcciones, nos adentramos en la Mezquita de Mohammed Ali, se la conoce como la Mezquita de Alabastro. Con su impresionante cúpula de 52 metros de altura, sostenida por cuatro columnas, y sus dos minaretes de estilo turco. Hay cuatro cúpulas más pequeñas en las cuatro esquinas de la mezquita y más de 100 vidrieras coloreadas en las paredes y domos que provocan un bello efecto en el interior.

Ponemos rumbo al barrio copto y visitamos la Iglesia de San Sergio, se construyó en una cueva donde se dice que se refugió la Sagrada Familia durante su huída a Egipto.

Más tarde en el mismo barrio vemos la Sinagoga Ben Ezra ,edificada en el lugar donde se cree que fue encontrado Moisés en el cesto.

 

Después del barrio Copto toca uno de los Best-Seller, el Museo Egipcio, ubicado en un imponente edificio de estilo neoclásico construido a medida para albergar sus exquisitas colecciones. Inaugurado en el año 1902 y desde entonces no ha dejado de crecer hasta convertirse en el museo más importante en su estilo a nivel mundial. Entre los preciados objetos de la colección del museo se pueden ver estatuas, pinturas, relieves y elementos funerarios entre otros numerosos objetos, aunque si hay dos áreas que destacan sobre el resto de las exposiciones se trata de las salas de Tutankamón, donde se exponen los tesoros que se encontraron en su tumba.

Terminamos la mañana con una comida en el restaurante Felfela fundado por A. Zaghloul en 1959, en el corazón del gran Cairo, Felfela se ha convertido en uno de los restaurantes más emblemáticos de Egipto. Con su decoración muy auténtica que ofrece una experiencia única.

Ponemos rumbo al Bazar Khan el Khalili, es el mercado más famoso de Egipto. Su origen data del año 1382. Lámparas de colores, telas, artesanías, joyas, especias, perfumes, instrumentos musicales y, cómo no, souvenirs y regalos egipcios… En la mayoría de los puestos hablan español, al menos el necesario para llamar la atención del visitante y regatear el precio.

Más tarde otra experiencia fuera de carta, el paseo nocturno por el barrio de Heliópolis (El Nuevo Cairo) que se encuentra en el extremo nororiental de la capital, camino del aeropuerto internacional. No suele ser lugar visitado por el turismo de masas, pero nos lo ha recomendado nuestro guía Faruk y la verdad es que nos sorprendió gratamente.

Este barrio surgió a principios del siglo XX como iniciativa privada del barón Empain, quien se hizo erigir un palacio para sí mismo en un extremo. A uno y otro lado de la avenida de Al Ahram ha mantenido la mayor parte de los edificios de aquellos tiempos, de un alto valor artístico. Además, en ella se alza un palacio presidencial.

Ahora toca el paseo nocturno por el Barrio Islámico, la calle Al Moez, es más que un largo escaparate de joyas, antigüedades y pipas de agua: una ventana al rico legado histórico del barrio islámico de la ciudad. Si hay algo más interesante que sus puestecillos, son sus antiguos cafés, como el famoso El Fishawi, conocido como el Café de los Espejos, donde Hani nos invitó a un té. Abierto en 1769 y sin haber cerrado desde entonces, abre las 24 horas del día.

Lamentablemente toca regresar al hotel, y hacer maletas ya que al día siguiente sale nuestro vuelo de vuelta. Es tal el nivel de satisfacción que los asistentes del viaje piden a Aurelio que se pronuncie sobre lo que nos espera para el 2020, nos contesta que están trabajando en ello, que tendremos sorpresas, por tanto quedamos a las espera de noticias.

Ultimo día de viaje, ya después del desayuno y a la hora acordada nos trasladaron al aeropuerto, vemos los últimos atascos de El Cairo y recibimos como obsequio de nuestros anfitriones unas cajas de pasteles árabes.

No quiero terminar esta crónica sin dar las gracias a Rafael y a Aurelio por la elaboración del programa del viaje y las continuas y permanentes atenciones recibidas durante éste.

También destacar la profesionalidad de nuestro guía Faruk por su amabilidad, sus lecciones de Egiptología, gastronomía, religión, la mujer musulmana, consejos, etc.

Y por ultimo y no menos importante agradecer a Hani como director de la empresa, que nos acompaño durante gran parte del viaje y estuvo pendiente en todo momento de que todo saliera incluso mejor de lo que esperábamos.

Un saludo a todos.

Álvaro Fabra Canga-Argüelles